En enero de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote de la enfermedad por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 (COVID-19) como una emergencia de salud pública de importancia internacional. En marzo de 2020, caracterizó el COVID-19 como pandemia. Desde entonces la OMS y las autoridades de salud pública de todo el mundo están actuando para contener el brote, que ha implicado desafíos antes impensados para las personas, las comunidades y las instituciones. Se producen impactos en el proceso de aprendizaje de los estudiantes, así como para los docentes por lo que implica mantener la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje en la presente coyuntura; al igual que en el ámbito social, por las consecuencias que tendrá en el mediano y corto plazo este cambio en los procesos educativos.
Hoy en día, a medida que la pandemia de COVID-19 se extiende por todo el mundo, las vulnerabilidades y los obstáculos que enfrentan las personas con discapacidad no hacen más que aumentar. En todo el mundo, una de cada siete personas vive con una discapacidad, es decir, aproximadamente mil millones de personas. Sin embargo, con demasiada frecuencia se pasan por alto sus necesidades.
Debido a estos tiempos de pandemia las personas con discapacidad han presentado problemas sociales como perdida de su entera liberta, como un ciudadano libre de realizar sus actividades de forma independiente, de asistir a sus consultas médicas con algún familiar para así sentirse mas cómodos, sus rehabilitaciones, a su escuela y actividades personales de forma independiente. por esta situación actual algunas de estas actividades se las han restringido.
Como bien sabemos debido a esta pandemia que suscitó a nivel mundial COVID 19, la mayoría de estudiantes en todo el mundo no asiste a la escuela y hace uso de programas de aprendizaje a distancia a través de internet, televisión o radio, o una combinación de los mismos, si se encuentran disponibles. La desigualdad en el acceso a internet, paquetes de datos y dispositivos en apoyo de la continuidad de la educación a distancia para todos los estudiantes es claramente un problema social evidente. Sin embargo, los riesgos específicos que esta pandemia implica para los estudiantes más vulnerables, sobre todo para aquellos con alguna discapacidad o con necesidades educativas diversas/especiales han sido, básicamente, pasados por alto. Desde la perspectiva docente podemos decir que los maestros juegan un papel esencial en la educación inclusiva y es importante que aprendan sobre pedagogía inclusiva. Siempre existirán estudiantes que necesiten un apoyo individualizado. De ahí la importancia de educar a algunos maestros para que se conviertan en expertos en estos enfoques más personalizados y puedan brindar apoyo efectivo a otros colegas y estudiantes dentro del salón de clases en general. Este personal de recursos especiales o maestros de educación especial jugarán un papel crítico apoyando a otros maestros después de la crisis. Los sistemas educativos necesitan mantener a los maestros y líderes educativos comprometidos y trabajando mientras dure la crisis del COVID-19 para garantizar la continuidad de los servicios educativos y tratar de eliminar las barreras que impidan a los estudiantes tener una educación de calidad.
NACIONES UNIDAS, Nueva York/FRANCISTOWN, Botswana, RAWALPINDI, Pakistán – Incluso en circunstancias normales, las personas con discapacidad enfrentan discriminación, altos índices de violencia de género y exclusión de los servicios y la toma de decisiones. Hoy en día, a medida que la pandemia de COVID-19 se extiende por todo el mundo, las vulnerabilidades y los obstáculos que enfrentan las personas con discapacidad no hacen más que aumentar. En todo el mundo, los sistemas de salud enfrentan pesadas cargas como resultado de la mortal enfermedad del coronavirus. En respuesta a esto, los países están imponiendo restricciones a la circulación para frenar la transmisión del virus. Se prevé que la pandemia y su respuesta tengan un impacto significativo sobre las mujeres y las niñas, incluida una mayor incidencia de violencia de género y la pérdida de acceso a servicios de salud que salvan vidas. Las preocupaciones se acentúan para los jóvenes con discapacidad, que tienen cerca de tres veces más probabilidades de sufrir violencia sexual que las personas sin discapacidad, y a quienes se está dejando atrás en la respuesta a la crisis.
“En tiempos de crisis, como la de la COVID-19, las personas con discapacidad enfrentan más barreras para acceder a la información, la educación y los servicios, y a menudo se les pasa por alto en las respuestas a emergencias”, se lamentó Leyla Sharafi, asesora de género del UNFPA.
En enero de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote de la enfermedad por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 (COVID-19) como una emergencia de salud pública de importancia internacional. En marzo de 2020, caracterizó el COVID-19 como pandemia. Desde entonces la OMS y las autoridades de salud pública de todo el mundo están actuando para contener el brote, que ha implicado desafíos antes impensados para las personas, las comunidades y las instituciones.
ResponderEliminarSe producen impactos en el proceso de aprendizaje de los estudiantes, así como para los docentes por lo que implica mantener la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje en la presente coyuntura; al igual que en el ámbito social, por las consecuencias que tendrá en el mediano y corto plazo este cambio en los procesos educativos.
Hoy en día, a medida que la pandemia de COVID-19 se extiende por todo el mundo, las vulnerabilidades y los obstáculos que enfrentan las personas con discapacidad no hacen más que aumentar.
ResponderEliminarEn todo el mundo, una de cada siete personas vive con una discapacidad, es decir, aproximadamente mil millones de personas. Sin embargo, con demasiada frecuencia se pasan por alto sus necesidades.
Debido a estos tiempos de pandemia las personas con discapacidad han presentado problemas sociales como perdida de su entera liberta, como un ciudadano libre de realizar sus actividades de forma independiente, de asistir a sus consultas médicas con algún familiar para así sentirse mas cómodos, sus rehabilitaciones, a su escuela y actividades personales de forma independiente. por esta situación actual algunas de estas actividades se las han restringido.
ResponderEliminarComo bien sabemos debido a esta pandemia que suscitó a nivel mundial COVID 19, la mayoría de estudiantes en todo el mundo no asiste a la escuela y hace uso de programas de aprendizaje a distancia a través de internet, televisión o radio, o una combinación de los mismos, si se encuentran disponibles. La desigualdad en el acceso a internet, paquetes de datos y dispositivos en apoyo de la continuidad de la educación a distancia para todos los estudiantes es claramente un problema social evidente. Sin embargo, los riesgos específicos que esta pandemia implica para los estudiantes más vulnerables, sobre todo para aquellos con alguna discapacidad o con necesidades educativas diversas/especiales han sido, básicamente, pasados por alto.
ResponderEliminarDesde la perspectiva docente podemos decir que los maestros juegan un papel esencial en la educación inclusiva y es importante que aprendan sobre pedagogía inclusiva. Siempre existirán estudiantes que necesiten un apoyo individualizado. De ahí la importancia de educar a algunos maestros para que se conviertan en expertos en estos enfoques más personalizados y puedan brindar apoyo efectivo a otros colegas y estudiantes dentro del salón de clases en general. Este personal de recursos especiales o maestros de educación especial jugarán un papel crítico apoyando a otros maestros después de la crisis.
Los sistemas educativos necesitan mantener a los maestros y líderes educativos comprometidos y trabajando mientras dure la crisis del COVID-19 para garantizar la continuidad de los servicios educativos y tratar de eliminar las barreras que impidan a los estudiantes tener una educación de calidad.
NACIONES UNIDAS, Nueva York/FRANCISTOWN, Botswana, RAWALPINDI, Pakistán – Incluso en circunstancias normales, las personas con discapacidad enfrentan discriminación, altos índices de violencia de género y exclusión de los servicios y la toma de decisiones. Hoy en día, a medida que la pandemia de COVID-19 se extiende por todo el mundo, las vulnerabilidades y los obstáculos que enfrentan las personas con discapacidad no hacen más que aumentar.
ResponderEliminarEn todo el mundo, los sistemas de salud enfrentan pesadas cargas como resultado de la mortal enfermedad del coronavirus. En respuesta a esto, los países están imponiendo restricciones a la circulación para frenar la transmisión del virus. Se prevé que la pandemia y su respuesta tengan un impacto significativo sobre las mujeres y las niñas, incluida una mayor incidencia de violencia de género y la pérdida de acceso a servicios de salud que salvan vidas.
Las preocupaciones se acentúan para los jóvenes con discapacidad, que tienen cerca de tres veces más probabilidades de sufrir violencia sexual que las personas sin discapacidad, y a quienes se está dejando atrás en la respuesta a la crisis.
“En tiempos de crisis, como la de la COVID-19, las personas con discapacidad enfrentan más barreras para acceder a la información, la educación y los servicios, y a menudo se les pasa por alto en las respuestas a emergencias”, se lamentó Leyla Sharafi, asesora de género del UNFPA.